El cuero, un material intrincadamente circular
La piel es el corazón de nuestra experiencia. Representa el 70% de las materias primas que utilizamos para producir nuestros artículos y accesorios de cuero. Nacido del reciclaje de un residuo -las miles de toneladas de pieles generadas cada día por el sacrificio de animales destinados al consumo de carne-, el cuero es un material sostenible de alto rendimiento con un potencial intrínsecamente circular.
Hacia un curtido más responsable
Sin embargo, el tratamiento de las pieles en las tenerías consume grandes cantidades de agua y requiere el uso de productos químicos como el cromo para ablandarlas.
Por eso, desde 2005, el Leather Working Group (LWG), organización sin ánimo de lucro que agrupa a 1.300 agentes de la industria del cuero, evalúa la conformidad de las tenerías en cuanto a consumo de agua y energía, gestión de residuos, emisiones atmosféricas y acústicas, trazabilidad, salud y seguridad, y uso de sustancias restringidas.
En la actualidad, 4 de nuestras 5 tenerías asociadas cuentan con la certificación Oro de LWG (con una puntuación del 85%) o Plata (puntuación del 75%). Además, al estar todas situadas en Europa, cumplen la normativa europea REACH que regula el uso de sustancias químicas.
Lancaster también es miembro del Leather Working Group desde 2022.
Más lejos
Trabajamos juntos para conseguir la certificación LWG Gold para el 100% de nuestros proveedores de materias primas. Implicados en grupos de trabajo, en particular con el Conseil National du Cuir, queremos contribuir a una curtición cada vez más sostenible y reforzar nuestra respuesta a ciertas cuestiones importantes como la trazabilidad de las explotaciones ganaderas.
Embellecedores y revestimientos
El resto de las materias primas de las que nos abastecemos son adornos (broches, remaches, cremalleras y cierres) y forros (ante, lona, nailon). La transformación de estos materiales también requiere el uso de productos químicos, por lo que exigimos a nuestros proveedores que garanticen su seguridad, tanto para nuestros artesanos como para nuestros clientes, mediante el cumplimiento de normas internacionales reconocidas: REACH, Oeko-Tex o GRS 4.0.
Cuando la piel se convierte en cuero
Es en la curtiduría donde las pieles de animales se tratan química y mecánicamente para producir cuero: primero se limpian (se elimina el pelo y la escoria del exterior y se retira la piel interior) y después se sumergen en tanques que contienen tanino durante cierto tiempo. El producto utilizado puede ser de origen natural (tanino de roble, cuya corteza se ha molido en una curtiduría, o de otras especies forestales) o puede ser un producto químico sintético.
Un enfoque cuádruple
Lancaster apuesta por una moda responsable basada en cuatro principios clave: materiales de origen ético, producción sostenible, concienciación sobre la moda y distribución con socios sostenibles. Lea el informe completo del proyecto
